Chupasangres, el siempre agradecido disfraz de vampiro tiene éxito en cualquier fiesta de disfraces Halloween que se precie. Es un traje prácticamente tradicional en estas fechas pero no pienses que por ello es monótono o aburrido, para nada. Para empezar, hay multitud de tipos de vampiros o ¿acaso piensas que Drácula es el mismo tipo de vampiro que los chupasangres de Blade o que los vampiros adolescentes de Crepúsculo? ¡Para nada! Presta atención, porque en este post te explicamos cómo hacer el mejor disfraz con maquillaje de vampiro a juego.
Si a todas estas «variedades vampíricas», añadimos las posibilidades que tiene este atuendo, podemos concluir que elegir un disfraz de vampiro para Halloween es como ponerse un vestido negro para una fiesta: es clásico, refinado y siempre queda bien. Y, lo mejor de todo, te lo puedes personalizar tú mismo con un par de buenos complementos. Podrás ser tan sexy como desees para sorprender a tu pareja o para dar un susto de muerte a cualquiera, por lo que no tienes excusa. Pero antes de todo un poquito de historia y conocimiento.
Historia vampírica
Lo cierto es que a lo largo de los años y sobre todo con la evolución de este monstruo en el celuloide, el vampiro ha pasado por numerosas fases que le han dotado de diversas características diferentes. En 1922 se estrenaba Nosferatu, el primer fotograma que el cine dedicó de forma popular a este ser. Hay que decir que la película original se perdió y sólo ha llegado hasta nosotros un retazo incompleto y vuelto a montar. Nos presentaba un vampiro solitario, que acosaba bajo las sombras y que era repulsivo a la vista.
Diez años después, la primera película de Drácula lo convertía en un monstruo elegante, seductor y que iba de cara a por sus víctimas sin dejar atrás sus malignas intenciones. Este modelo perduró durante muchas décadas.
En los últimos años, los vampiros han pasado a estar más involucrados en la sociedad hasta el punto de llegar a formar parte de ella como un grupo oculto que vive entre nosotros, como ejemplos están Blade, Crepúsculo o Crónicas Vampíricas, y que poseen poderes físicos descomunales. En los años 90 hubo un intento de recuperar el pasado clásico de este monstruo, con la elegancia, la seducción y la maldad, a la vez que la fragilidad que caracterizaba a estos seres con películas como Drácula de Bram Stoker o Entrevista con el vampiro.
Hay que decir que la mayoría de los estudios sitúan el origen de Drácula en la mitificación que se hizo del Príncipe Vlad que gobernó Valaquia (parte de la actual Rumanía) en el siglo XV y que combatió contra los otomanos. Su gusto por el empalamiento a sus enemigos y adversarios se hizo famoso y corría el rumor entre el pueblo de que se bebía su sangre. En todo caso, su sadismo se fue mitificando con el paso del tiempo hasta que Bram Stoker, el escritor irlandés, popularizó el mito del vampiro al escribir Drácula en 1897, la novela que comenzó la popularización del monstruo.
Disfraz de vampiro: ¿clásico o moderno?
Puedes acercarte a los clásicos disfraces de Drácula o Nosferatu o elegir algo más moderno tipo Crepúsculo.
Si nos decantamos por la primera opción, necesitarás una camisa blanca clásica o, en su defecto, una negra o granate, un pantalón negro y algo de maquillaje pálido para la cara. Si lo aderezamos con un par de accesorios como una capa, unos colmillos o un poco de sangre, sería perfecto.
Para un disfraz de vampiresa necesitarás un vestido largo negro o granate y maquillaje pálido. Podrías añadir también una peluca de pelo largo con algún mechón cano.
Pero si nos decidimos por un disfraz de vampiro moderno, al estilo de los de Crepúsculo, también tenemos diversas opciones. Para hombre, una camiseta, un abrigo oscuro, un tupé y unas gafas de sol. Para mujer, una cazadora de cuero, unos leggings o medias negras y una peluca de melena larga y oscura.
Y si a los peques de la casa también les gusta disfrazarse de vampiro, no te preocupes porque podéis formar un perfecto disfraz de familia con estos disfraces de vampiros para niña y niño con el que seguro se lo pasan genial:
Maquillaje de vampiro para niña, niño y adultos
Ya te lo hemos ido adelantando a lo largo del post, pero para un total look de vampiro vas a necesitar completar tu disfraz con un buen maquillaje de vampiro. Aunque este verano no te haya dado el sol en la playa, seguro que tu tez sigue siendo la de una persona viva… Así que necesitas darle un aspecto pálido y mortecino, como si respirase muerte y sed de sangre.
Para ello puedes utilizar maquillaje blanco al agua y aplicarlo suavemente en la cara con una esponja o mezclarlo con tu base de maquillaje habitual. Ve poco a poco para darle un aspecto pálido pero sin pasarte, no querrás parecer un vampiro falso. Píntate ojeras y sombra de ojos, para darle un toque más mortecino a tu aspecto, como si estuvieses enfermo (recuerda que tu enfermedad es la «sed de sangre»). Puedes pintarte los labios como en este tutorial y darles ese aspecto de estar manchados de sangre:
O directamente puedes pintarte la boca como si acabases de probar un suculento bocado del cuello de alguien, con sangre (falsa) incluida:
Según el tipo de vampiro en que te quieras convertir, puedes añadir a tu maquillaje de vampiro una prótesis de caracterización. Según algunas leyendas, los vampiros son demonios que muestran un aspecto humano pero que transforman su rostro cuando atacan a sus víctimas:
Además, necesitarás algo que todo vampiro tiene: colmillos!! Según el tipo de vampiro que quieras ser, la forma de tus colmillos puede variar.
Pero a nosotros nos gustan más los clásicos colmillos puntiagudos que tan famosos han hecho a los vampiros. Puedes hacerte tus propios colmillos con este tutorial:
O comprar la dentadura y colmillos de vampiro, lo que resulta mucho más fácil y práctico. Pero recuerda, sangre, añade sangre en la comisura del labio!!
Si te vas a disfrazar con tu peque, él o ella pueden convertirse en pequeños vampiritos para lo que acertar con el maquillaje de vampiro infantil es fundamental. El maquillaje de vampiro para niña o niño no ha de ser tan completo como los anteriores ejemplos. A ellos les bastará con poder ponerse colmillos y sangre en las comisuras de los labios.
Y tú, puedes disfrazarte de su víctima, el pobre humano al que acaban de morder. Por lo que puedes maquillarte el cuello con una mordedura:
Como ves es sencillo, a la par que elegante, hacerte con tu disfraz de vampiro para Halloween. Es nuestro disfraz comodín, el «vestido negro» que apaña cualquier fiesta de Halloween. ¡Nos encanta!